viernes, 30 de enero de 2009


No puedo más. Entre las guardias y los días de estudio que se suceden uno tras otro, mi mente empieza a decir basta. Me encuentro cansado, aburrido, hastiado. Quiero que este mes acabe cuanto antes. Mis neuronas piden algo de diversión, de emoción, de magia. Y es que desearía que algo sorprendente pasara. Algo inesperado, que no cuente con ello. Algo que me hiciera producir adrenalina sin sentido, que me sacara de este mundo de páginas en el que ando ahora. Cualquier cosa me vale. Oh Dioses! Escuchadme! si en realidad andaís por ahí, esta es mi petición de la semana.

lunes, 19 de enero de 2009

"Sinfonía de los Adioses", 4to. Movimiento - Joseph Haydn

Como estoy en exámenes y no tengo mucho tiempo para actualizar, pues os dejo otro video si cabe más espectacular y bello del concierto de año nuevo. Me ha dado la vena de la música clásica y os estaré dando un poco la vara con este tema, pero perdonarme, todo esta justificado. En esta pieza el director sólo se queda con la cuerda y prescinde de la percusión y el viento para presentarnos la Sinfonía de los Adioses de Joseph Haydn. Pero aparte de que es una gran pieza, o como se suele decir hoy en día, un temazo, los músicos van abandonando al director hasta dejarle sólo. Una gran actuación de Barenboim y cómo no de la orquesta sinfónica. Pero quizá lo más bello, es cuando van desapareciendo los violines y parece que la melodía puede romperse en cualquier momento. Sólo Haydn puede hacerte sentir así. Emocionado.

P.D.: Esta pieza es buenísima y lo digo sin gin-tonises en la mano jejeje. Ya en serio, merece mucho la pena verlo.

jueves, 15 de enero de 2009

El mejor Danubio Azul de la Historia - Concierto de Año Nuevo (Daniel Barenboim)

Pues como manda la tradición (bueno mi tradición), me volví a ver el concierto de año nuevo casi sin dormir. Este año le tocaba a Mr. Barenboim dirigir a la orquesta Sinfónica de Viena y fue un concierto excelente. Uno de los mejores sin duda, comparable al que dirigió Zubin Mehta en el año 2007, aunque para mi gusto este le superó con creces. Barenboim dirigió la Sinfónica de una forma maravillosa. Existió un equilibrio perfecto entre la cuerda y la percusión y francamente fue maravilloso. No tengo ni idea de escalas, ni de solfeo, ni de técnica musical, pero lo único que sé es que este año, la orquesta estuvo sublime, me puso la carne de gallina. Aquí os dejo esta pieza, siempre la penúltima del concierto, donde el director y los músicos felicitan el año nuevo para pasar después a la Marcha Radetzky. Aquí is dejo, para mí, el mejor Danubio Azul de la Historia.

miércoles, 7 de enero de 2009

Fragmento


Los nosferatu no mueren como abejas después de haber picado. Por el contrario, se vuelven cada vez más fuertes, y al ser más fuertes, tienen más poder para hacer el mal. Este vampiro que está entre nosotros es tan fuerte como veinte hombres y es más astuto que cualquier mortal, porque su astucia ha aumentado durante siglos; tiene incluso la ayuda de la necromancia, que es, como su etimología indica, la adivinación por medio de los muertos, y todos los muertos a los que se acerca están a sus órdenes. Es bruto y más que eso: es cruel como un diablo y no tiene corazón. Puede aparecer sin limitaciones donde y cuando quiere y adoptar cualquiera de sus formas. Puede, dentro de su ámbito, gobernar las tormentas, la niebla, el trueno; puede gobernar a las cosas más insignificantes: las ratas, la lechuza y los murciélagos, la polilla, el zorro y el lobo. Puede crecer y volverse más pequeño, y en ocasiones puede desvanecerse y volverse desconocido.

[...]

El vampiro perdura, no puede morir por el mero paso del tiempo; prospera cuando puede alimentarse de la sangre de los vivos. Lo que es más, hemos visto que puede incluso rejuvenecerse, que sus facultades vitales se extenúan pero que recobra su fuerza cuando ha tomado su particular alimentación. Mas no puede prosperar sin su dieta; no come como los demás. Ni siquiera nuestro amigo Jonathan, que vivió con él durante semanas, lo ha visto comer. No proyecta sombra alguna ni se refleja en el espejo, como también Jonathan observó. Su mano posee la fuerza de muchos hombres (otra vez fue testigo Jonathan, cuando lo vio cerrar la puerta a los lobos y mientras lo ayudó a subir a la diligencia). Se puede transformar en lobo, como hizo cuando al llegar en barco a Whitby despedazó a un perro. Puede convertirse en un murciélago: así lo vio madame Mina en la ventana en Whitby; también en esta forma nuestro amigo John lo vio salir volando de esta casa tan próxima, y mi amigo Quincey lo vio pararse en la ventana de la señorita Lucy. Puede venir en la niebla que él mismo ha creado (el noble capitán del barco lo padeció), pero según lo que sabemos su niebla sólo puede desplazarse a una distancia limitada, alrededor de él. Viene con los rayos de luz de la luna como polvo elemental; así divisó Jonathan a las tres hermanas en el castillo de Drácula. Se hace muy pequeño (nosotros mismos hemos visto a la señorita Lucy, cuando todavía no descansaba en paz, deslizarse y abrirse paso para entrar a través de la puerta del panteón por un espacio más estrecho que el ancho de un pelo). Puede, cuando entra en su camino, entrar o salir de cualquier cosa, aunque esté cerrada, o incluso fusionada con fuego, fundida como dicen ustedes. Pueden ver en la noche, lo cual no es poder menor en un mundo que siempre tiene una mitad a oscuras. Ah, pero atiendan bien. Puede hacer todas estas cosas y, sin embargo, no es libre. No, está más prisionero que el esclavo de la galera o el loco en su celda. No puede ir a donde quiere; aun cuando no pertenece a la naturaleza debe obedecer alguna de sus leyes, aunque no sabemos por qué. No puede entrar en una casa a no ser que antes se lo invite a pasar. Luego sí puede entrar cuando le plazca. Sus poderes cesan, como los de todas las fuerzas del mal, al comenzar el día. Sólo en algunas oportunidades puede tener completa libertad. Si no está en su sitio, donde le es obligado permanecer, sólo puede volver a él al mediodía o exactamente a la salida o la puesta de sol. Se dicen todas estas cosas, y en éstos, nuestros registros, tenemos pruebas por inferencia que así son. De modo que puede hacer lo que quiera dentro de sus límites cuando tiene su tierra, su ataúd, su infierno, el sitio impío como vimos cuando fue a la tumba del suicida de Whitby; sin embargo, en otras ocasiones sólo puede cambiar cuando llega la hora. Se dice también que sólo puede atravesar el agua en movimiento por los remansos o por las zonas menos profundas cuando sube la marea. Hay cosas que le afectan tanto que pierde sus poderes. Así sucede con el ajo, como todos sabemos. Y lo mismo con este símbolo sagrado, el crucifijo, que está con nosotros incluso ahora mientras debatimos; ante él, busca un lugar alejado, y permanece silencioso y respetuoso. Hay otras cosas, también, de las que les hablaré, por si las necesitamos en nuestra persecución. Una rama de rosal silvestre sobre su ataúd evita que salga de él; una bala bendecida disparada sobre su féretro lo mata de modo que muere de verdad.; en cuanto a una estaca que lo atraviese, sabemos que lo lleva a la paz, y el corte de la cabeza le trae descanso.
Drácula - Bram Stoker

adopt your own virtual pet!