jueves, 10 de junio de 2010

Toma Riesgos Laborales oiga!!


Parezco un novato... gracias a mis años de estudios en la facultad, sé que los gatos tienen 20 uñas y que si enseñan los colmillos y mueven la cola de forma rápida y brusca de un lado a otro, es que contentos no están principalmente. Por lo que ese animalito enfermo, recogido de la calle, al que tienes por su salud agarrado por el cuello, va a realizar la llamada "patada giratoria" y se va a mover tan rápido que en cuanto te des cuenta, te ha sacado los ojos.

Así que hoy, el Bear Grylls que se esconde dentro de mí, ha decidido adentrarse en el territorio de un adorable gatito al que no le hacía efecto el Butorfanol (¿qué dosis le has puesto querida?) para intentar sacarle sangre y determinar que tipo de enfermedad tenía el pobrecillo.

Ha sido una imagen única. Sacan al gato de la jaula de contención, le agarro, parece tranquilo, intentan ponerle un bozal, se cabrea, se revuelve sobre mi brazo arrancándome la piel a tiras, 2 tíos con pelo en el pecho y los cojones negros (con perdón), una veterinaria y una tía más se echan hacía atrás protegiéndose para "ayudarme", se me pasa por la cabeza arrojar al furioso gatito a la cara a alguien, miro a mi alrededor con cara de venganza, pero al final decido no soltar ese asesino en potencia para conservar mis preciados ojos. Total, que me he venido a casa con 3 arañazos semiprofundos y 3 arañazos superficiales en mi brazo derecho entre la muñeca y el codo, que unido al posible cóctel bacteriológico y virológico que seguramente tiene el gatito, hacen que esta semana si que me tome ese antibiótico de amplio espectro que no me tomé hace unos días. Por la profilaxis más que nada.

Como si no hubiese visto nunca un gato cabreao. Si pa' algo le habíamos puesto el tranquilizante. Sólo había que utilizar la lógica: Gato furioso + tranquilizante que no hace efecto = NO TOCAR BAJO NINGÚN CONCEPTO. Y yo nada, aventurero que he salido.
(¡Y pa colmo encima no le han sacado sangre!)
(Actualización: A día de hoy Sábado ya tengo puesta mi dosis de anti-tetánica.)

3 comentarios:

Blogger Angst ha dicho...

Santa Madonna, lo que me he reído!!!!!

Sugerencias (a cumplir en grupos de dos o todas a la vez, ad libitum):

1. Ley del talión: gato furioso mal anestesiado por gato furioso mal anestesiado; tienes 50 años de profesión para poder vengarte.

2. Lleva camisetas personalizadas en el departamento del tipo "este idiota no sabe dormir a un maldito bicho" y una flechita al lado, "gracias a ti casi pierdo el brazo, compañer@", también con flechita.

3. Como Mao Tse-tung, inicia una campaña de exterminio masivo de gatos.

4. Reprímelo todo para generar una futura enfermedad mental.

11 de junio de 2010, 12:17  
Blogger Casi Persona ha dicho...

Aaaaaaro como no vas a las charlas con Kotel que ofrecen las compañías farmacéuticas en hoteles de lujo... no te enteras de los progresos que se producen en la medicina.
Han presentado un revolucionario fármaco cuyo mecanismo de acción es de 0'2 segundos y no provoca efectos secundarios. Consiste en un ladrillo (eso sí, convenientemente esterilizado en el autoclave y empaquetado al vacío) disponible en tres presentaciones:
a) Rollo de río: manejable. Ideal para gatos esquivos como es el de tu caso, perros patada y mamíferos exóticos

b)Bloque de Argamasa: más pesado pero más efectivo. Pensado para perros de razas grandes y profesores impertinentes

c)Peñasco de Piedra Caliza: exclusivo de animales de abasto y muy aconsejable si se trabaja el toro de lidia.

Así que ya sabes majo, actualízate que el butorfanol ese es del siglo pasado.

12 de junio de 2010, 10:42  
Blogger Fran. ha dicho...

Esperemos que cuando venga el Circo a Cáceres, no se ponga malo el león y te lo lleven para dormirlo.

12 de junio de 2010, 14:24  

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