domingo, 16 de mayo de 2010

Facilidades.

Mi facilidad para salir de noche a lugares bohemios donde mis pies se mueven a ritmo de blues, ha sido extorsionada por mi facilidad para absorber todos los virus de la gente que me rodea. No me puedo creer que no enferme bajo ningún concepto, ni pretexto, en las épocas más frías y griposas y sufra un contagio malísimo cuando alguien de mi círculo cercano de amigos, más concretamente mi compañera de piso, se coja un resfriado pequeñín. No sé, si en este momento puedo hablar de mutaciones o virulencia del virus y, como no soy Punset, no acierto a comprender el caos que debe reinar en ciertos momentos alrededor de mis glóbulos blancos, macrófagos y demás células defensivas. Pero es la respuesta más lógica que puedo dar a los queridísimos e inoportunos fallos de mi sistema inmune. Quiero decir, que está totalmente preparado para soportar un invierno frío y bombardeado de virus H1N1 pero no es capaz de defenderse de un pequeño resfriado, sin síntomas de fiebre, creado seguramente por un virus de segunda que andaba pululando por mi piso.

Dejemos de lado mi no demostrada hipocondria. Vuelvo a repetir que cuando me quejo es por algo y hasta ahora la ciencia me ha dado la razón (y esta tos paroxística a la que me abandono cada 5 minutos). Encima yo, un proyecto inacabado de Veterinario, en vista de mi autoanamnesis realizada cual Gregory House ayer por la noche, momento en el que no tenía síntomas graves, decidí ponerme como tratamiento un bombardeo constante de ibuprofeno de 1 gramo, reposo absoluto en la cama y tres o cuatro veces al día y, sobre todo antes de ir a dormir, mis 22 centílitros leche calentita con miel. Y aunque también un antibiótico me funcionaría, aunque fuera como placebo, me dio por pensar que ante todo soy un tipo serio, y mi condición de científicomédicoveterinario no me permite utilizar esta rastrera estrategia en momentos virales. Y todo esto para que hoy me levantara peor y con una tortícolis que me impide mirar hacia mi flanco izquierdo sin temer a la muerte.

En fin, que hoy estoy hecho una mierda, y el malestar me recorre hasta la puntas de los dedos. Y lo malo no es el resfriado, lo malo es que esta noche tenía una cita. Yo, que casí he olvidado como son las citas, esta mañana el azar se ha encargado de que tuviera una. Y yo con esperanzas de encontrar una mejoría. Tranquilos, que ya se ha encargado mi triste y lamentable estado físico de recordarme lo contrario, por lo que me he visto obligado a anunciar mi no asistencia a dicha cita con un sms sincero pero que irremediablemente sonaba a excusa. Así que esta tarde-noche, y en vistas de mi facilidad para enfadarme con el mundo, he realizado la honorable acción de aporrear la pared de mi habitación cuando mi compañera de piso subía el volumen de la televisión. Una acción heróica que ha demostrado que hoy soy inaguantable y que es mejor ni hablarme, e incluso que si me apartaran con un palo y me llamaran "bicho", lo tendría merecido. Como siga así me veré en la obligación de declarar mi piso como zona de peligro biológico, confinarme cual monje erudito en mi habitación y pasar una cuarentena hasta que el temporal virológico que sufre ahora mismo mi cuerpo amaine. Por lo menos el tipo inaguantable en el que me convierto en ciertos momentos del día cuando estoy enfermo, no molestará al personal que me rodea.

Espero que mañana esté mejor porque hoy ha sido horroroso. Además empiezo a pensar que un poquito de amoxicilina-clavulánico no me vendría mal.

3 comentarios:

Blogger Noctua ha dicho...

Un resfriado pequeñin?? Tu compañera de piso se ha pasado tres dias "jodidilla" y todavia le quedan mocos, y a la anterior sufridora el mal,tambien compañera de piso de diagnosticaron amigdalitis, señor sufridor.

¿No demostrada hipocondria? Tampoco lo sabemos a ciencia cierta de Woody Allen!!!!!!.Creo que dedicarle un post entero a virus(ES)a la amoxicilina y a restringir tu habitación como zona de riesgo biológico empieza a delatarte,si no como hipocondriaco a lo mejor como hiperquejica.

16 de mayo de 2010, 20:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Anonadada me hallo, eres más vulnerable de lo que me pensaba.
lo primero de todo esque los inviernos de Cáceres no son inviernos.
Lo segudo es que aunque no esté reconocida tú hipocondria podemos someterla a votación popular, a ver que sale!!!!
Por último prometemos no dejarte solo ningún fin de semana más, estos desvarios no son sanos.

16 de mayo de 2010, 21:00  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lo mejor en estos casos es autorecetarte fuego. Descansa ahora, los malos vicios volverán de nuevo

18 de mayo de 2010, 0:48  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio


adopt your own virtual pet!