Se avecinan muchos cambios...

El viento cambia, se avecinan cambios. Dentro de 15 dias dejo el trabajo tras dos largos pero rápidos años. Dejo de ser ingeniero de rocolocación de tazas y vasos. Ya lo tenía escrito mi querido vecino en su cuaderno de bitácora!! El viento va a cambiar marinero!! me decía todas las mañanas al salir de casa. Y tenía razón, la veleta empieza a moverse. Ahora toca concentrarse en la facultad y salvar el año del hundimiento total. Lo necesitaba, y es que después de escuchar "El cuarto de Tula", "Chan Chan", "Where Were you Last Night", "Desolation Row"... el cuerpo te pide un cambio. Intentaremos meternos en cualquier cuadro, en cualquier libro, en apuntes de millones de páginas, volver a ese lugar de cuyo nombre no quiero acordarme (jamás pensé que lo iba a echar tanto de menos) y a descansar. Resurgir. Como decían estos romanos... Fuerza y Honor.