martes, 24 de febrero de 2009

Me ha gustado este video...

California Stars (woody guthrie)

domingo, 15 de febrero de 2009


Si alguna vez no hubieses existido,
si el calor de tus muslos no me hubiese
buscado como un látigo preciso
y mis ambigüedades electivas
-los días más oscuros de mí mismo-
no te hubiesen tenido como saldo
de afirmación o excusa,
es posible
que este volver a casa en soledad
y demasiado pronto,
me recordase ahora un poco menos
al joven que apostaba por el mundo,
con el mundo a su espalda.

Sólo el amor es duro.
Metidos en la noche, regresando
entre la potestad y la mentira,
hablamos del poder o de los sueños
al hablar del abrazo.
Y no lo sé tal vez, no sé si me recuerdo
prisionero de un cuerpo o libre junto a él,
buscando salvación o en servidumbre,
miserable y maldito, pero atónito.

Quizás sólo se trata de que no estás aquí,
de que perder es duro para todos
y el amor me hace falta, como sabes.
Quizás contigo estuve
tan demasiado cerca de su reino,
que necesito ahora desmentirme,
utilizar los trucos que uno tiene
para poder seguir.

Porque somos así seguramente,
huellas equivocadas,
solitarias hogueras de un camino,
paraísos de cuatro habitaciones
que sólo se comprenden
después de haber firmado muchas veces,
precisamente ahí,
donde pone El viajero.

Y a mí, ya que prefiero escoger mis derrotas,
quiero que me recuerdes derrotado,
como quien algo espera
más allá de los tiempos y de los hechos.
Quizás porque haga falta haberlo presagiado
o porque, en todo caso, nadie sabe
dónde acaban los sueños.

- Luis García Montero -

viernes, 13 de febrero de 2009

Escúchame un momento.


Nunca serás esa chica. Aquella chica que sale en las películas de blanco y negro que solíamos ver. Lo dijistes un día lejano mientras bajabas la mirada aprovechando que yo no te prestaba mucha atención. No utilizaste palabras y entendí que debía cruzar los dedos con esa absurda convicción de que cruzarlos de esa manera tal vez podría deshacer todo lo que estaba pasando. No sé, de pequeño siempre funcionaba ¿no? Y como siempre, me empeñé en capear el temporal con mentiras recién horneadas, esas que me salen tan bien. Y como siempre, naufragué en la tormenta.
Sé que me engaño a mi mismo cuando hago todo esto. Cuando construyo esas figuritas de mentiras con un pegamento de mala calidad y que al final acaban por derrumbarse. También sé que intentar acercarme a tí, tan sólo un centímetro, es una mala inversión. Y aunque seguramente nos encontremos todos los días, por el momento y tal vez por siempre, sólo nos veremos en cualquier verso, de cualquier canción, de cualquier libro, de cualquier papel pegado en la pared de mi habitación. Es ahí donde podremos tocarnos con el corazón, como si un canto de sirena sonara de fondo, como si un destino guiara mis pasos, donde no cabrían miradas desde la ausencia, donde las golondrinas vuelven a la ciudad y donde una sonrisa nos parta la cara.


adopt your own virtual pet!